La carne de cerdo es notoria por ser la más consumida en el mundo. Los principales productores porcinos del mundo son China, la Unión Europea (UE-28 miembros) y EE. UU. (FAOStat, 2020). España es uno de los líderes en producción de Europa, el primero en censo porcino y el segundo en carne de cerdo producida por detrás de Alemania. España cuenta con 31471 explotaciones porcinas de diferente tipología de las cuales 17251 son explotaciones de engorde, casi el 55% del total de explotaciones porcinas (MAPA, 2020). La etapa de engorde representa el 65% del costo de producción porcina de un cerdo de 115 kg de peso vivo según el informe económico bianual (DARP, 2021) y también es el principal contribuyente a los impactos ambientales (Lamnatou et al., 2022).

Por esta razón, la alimentación de la población futura y el suministro de proteínas saludables dependen en gran medida de los sistemas sostenibles de producción porcina (Spanaki et al., 2022).

Tradicionalmente los agricultores han tomado decisiones basadas en su experiencia y con un escaso o a veces nulo uso de la tecnología. Pero ahora con el incremento del consumo de carne de cerdo y la evolución del sector porcino hacia una red de cadena de suministro porcina (CSP) más integrada ha cambiado el papel de los ganaderos. En las últimas décadas, las economías de escala han acelerado los cambios de los agricultores como meros componentes del CSP a ser coordinados con el resto de agentes de la cadena (Nadal-Roig et al., 2019).

Por este motivo la digitalización del sector es de suma importancia y necesita de más investigación, específicamente enfocada en las granjas de cerdos. Nuestro proyecto tiene como objetivo estimular el progreso hacia una digitalización a medida, sostenible, ética y atractiva mediante el uso de Sistemas de Soporte a la Decisión (SSD) impulsadas por Inteligencia Artificial (IA).